AIRE

 

Déjalo entrar que limpie y purifique todas las estancias
de tantas y tantas circunstancias que te pudieron dañar
cual aurora boreal en su esplendor llene tu vida de colores
desterrando aquellos  sinsabores que  te  hicieron llorar.
 
Que te lleve en volandas y en su grupa puedas encontrar
la estela de un bergantín alado  en un sueño olvidado
hasta ese refugio de náufragos del desamor que es la mar.
 
Volverá entonces a tu vida la pasión cual roja ilustre amapola
y sin saber cómo, cuando, ni dónde, habrá otro horizonte
pues tu alma, tu espíritu noble estarán en la cresta de la ola.
 
Banderas  al  viento enarbolando un arco iris de ilusión
brindan a un sol radiante que sonríe de nuevo a la vida
y danzando para celebrar su llegada le dan la bienvenida
pues el aire limpio y puro tiene como destino... tu corazón.